Mito de la quema de grasa: 'la zona de quema de grasa de baja intensidad'

Quemar grasa de manera óptima suena genial para todos los que tienen objetivos relacionados con este tema. Poder quemar grasa localmente es lamentablemente un mito, no es posible. Sin embargo, la zona de quema de grasa existe.

El principio de la zona de quema de grasa suena ideal: entrenar a baja intensidad para que te canses menos, ¡mientras logras quemar grasa! No es de extrañar que algunos programas de formación utilicen este término para la promoción, y no es de extrañar que mucha gente esté interesada. Desafortunadamente, la realidad es menos agradable. La teoría se basa en la idea de que el ejercicio de baja intensidad hace que quemes calorías de la grasa, en lugar del ejercicio de alta intensidad, que hace que tu cuerpo necesite energía rápidamente y queme más carbohidratos. Hay lógica en esto, pero desafortunadamente esto no resulta en un entrenamiento efectivo.

El porcentaje de energía (calorías quemadas) que tu cuerpo obtiene de la quema de grasas aumenta con el entrenamiento a un nivel de intensidad bajo. Sin embargo, el número total de calorías quemadas es mucho mayor si entrenas a un nivel de intensidad más alto. Relativamente hablando, el porcentaje de quema de grasa es mejor si entrenas menos intenso, pero como quemas muchas más calorías (grasas y carbohidratos) en total si entrenas intensamente, esto es más efectivo para quemar grasa. Si suma el total de calorías quemadas al final de un entrenamiento, verá que se quema más grasa a mayor intensidad.

Como ejemplo, alguien que trota a muy baja intensidad durante 20 minutos quema unas 65 calorías de grasa y 30 calorías de carbohidratos (95 en total). Con este tipo de entrenamiento quemarías el 68% de las calorías provenientes de las grasas. En comparación, alguien que corre durante 20 minutos a alta intensidad quema unas 200 calorías en total, 92 de las cuales provienen de grasas y 108 de carbohidratos. 'Solo' el 46% de las calorías quemadas durante el entrenamiento de alta intensidad provino de la grasa, pero si pones el total de grasas quemadas una al lado de la otra (baja intensidad: 65, alta intensidad: 92), vemos que el entrenamiento a mayor intensidad es más efectivo La cantidad total de calorías quemadas, tanto de grasas como de carbohidratos, es mayor con un entrenamiento intensivo en comparación con su compañero de deportes que entrena en la zona de quema de grasa de baja intensidad.

Un mito, por lo tanto, del que aún se puede sacar algo positivo: en términos relativos, ¡quema la mayor cantidad de calorías de grasa en comparación con los carbohidratos durante una intensidad muy baja, por ejemplo, durmiendo! Aunque el número total de calorías quemadas, por supuesto, no es muy alto. Así que ve a la cama más temprano esta noche :)

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